Al igual que para hacer fuego necesitas combustible y una chispa, para viajar solo por primera vez necesitarás entusiasmo y ganas de viajar.
A partir de ahí no hay vaso de agua fría que apague la llama, ni conversaciones que ahoguen tu aventura.
Te podrán advertir de peligros y de muchos inconvenientes, y también encontrarás mil excusas para no hacerlo, pero tarde o temprano te cargaras la mochila a la espalda y partirás.
Viajar solo por primera vez es una experiencia que nunca olvidarás.
Eso es cierto.
Pero queremos que los recuerdos estén cargados de energía positiva y que la llama de nuestra aventura brille anaranjada y emita calor.
Mucho calor y poco humo.
Aquí te dejo algunos consejos para que te lances a la aventura y tu primer viaje sea épico.
1. Primer error del viajero solitario
Mi amiga Natalia ha recorrido el camino de Santiago diez veces y lo hace no porque sea una beata o le guste tener ampollas en los pies, sino porque siempre hace amigos por el camino.
Le apasiona viajar sola y conocer gente de otras culturas. Un día le pregunté por qué no cambia de ruta y viajaba por Asia o América del Sur.
Su respuesta fue que no se atrevía a viajar sola por esos mundos. ¿Has adivinado ya cuál es su gran error? Sí. No atreverse a viajar por esos mundos.
Ni siquiera intentarlo. Ese es el primer error.
2. Ventajas de viajar solo
Muchos consideran el viajar solo una excentricidad. Una opción para lobos solitarios que huyen tanto de la manada como del fuego.
Nada más lejos de la realidad.
Viajar solo tiene muchos beneficios y es una opción cada vez más elegida por viajeros de todo el mundo.
Aquí te dejo una lista de beneficios por si estás pensando en viajar solo pero aún tienes alguna duda.
1. Tú eliges el destino
La mayor ventaja de lanzarte en solitario a la aventura es que no tienes que negociar tus vacaciones con nadie. Todas las papeletas con destinos están en tu lista de deseos.
Vas donde a ti te apetezca y puedes ir en la época que a ti más te convenga.
2. Flexibilidad para cambiar planes
En muchas ocasiones la aventura puede ser como una montaña rusa tanto emocional como física. Te puedes torcer un tobillo o encuentras el paraíso en la tierra con el que tanto soñabas.
El viajar solo te da la libertad de improvisar o cambiar planes dependiendo de tu estado anímico y físico.
3. Sentirse independiente
Cuando viajas solo tú eres el capitán de la aventura. Tú manejas el presupuesto y tú eliges hoteles, restaurantes, y actividades. A veces acabarás en albergues de ensueño y otras veces acabarás en el peor restaurante del mundo.
Esta autonomía te ayudará a establecer tus prioridades, aprender a aceptar tus decisiones y por lo tanto a disfrutar mucho más de tu aventura.
4. Desarrollar el sexto sentido del viajero
Ser un viajero solitario te obliga a prestar más atención a todo lo que haces: donde pones el pasaporte, en que calles te metes, con quién hablas, etc.
La verdad es que al principio estar siempre alerta puede resultar cansino, pero no te preocupes.
Con el tiempo desarrollarás un sexto sentido que te guiará y te mantendrá a salvo. Un copiloto que reside en la conciencia y que se nutre de experiencias, memorias e instintos.
Yo le llamo el sexto sentido del viajero.
5. Harás nuevos amigos
A veces cuando viajamos con amigos tendemos a aislarnos dentro de nuestra manada. Al hacer esto desaprovechamos oportunidades de conocer gente de otras culturas y países.
Viajar solo te dará ese empujoncito que necesitas para hacer nuevos amigos, practicar idiomas y expandir tus temas de conversación. Recuerda que viajar en solitario no quiere decir estar solo.
14 consejos para hacer amigos en los viajes
6. Tienes más tiempo para relajarte
El viajar solo te permite dedicar más tiempo a tus necesidades y no a la de los demás.
En otras palabras, tendrás más tiempo de cuidarte de ti mismo.
Esto sin ninguna duda tendrá un impacto positivo en tus niveles de estrés. Tomate tiempo para leer un libro, que te den un masaje o pasarte el día tomando zumo de naranja en la hamaca del hotel mientras miras al mar.
Tú marcas tu ritmo y el flujo de la marea.
7. Conocerte a ti mismo
Todo hay que decirlo, viajar en solitario pondrá a prueba tu carácter.
Tendrás que tomar muchas decisiones y exponerte a situaciones que te sacarán de tus patrones diarios. Viajar en solitario desgasta y poco a poco irás conociendo todas esas capas ocultas que forman la esencia de tu personalidad.
No hay nada como salir de tu zona de confort para conocerte y enfrentarte a ti mismo.
8. Mejora tu autoestima
En nuestro día a día nos enfrentamos a un número muy limitado y controlado de situaciones.
Vivimos con el piloto automático puesto.
Esto se llama rutina, limita nuestro potencial y resta valor a nuestra autoestima.
Viajar solo te expone a situaciones inesperadas a las que nunca te has enfrentado y que tendrás que resolver. Esta te dará la oportunidad de demostrar tu valía y te ayudará a superar miedos e inseguridades.
9. Nadie te juzga
Lo bueno de viajar solo es que nadie conoce tu forma de ser, tu estilo o tus miedos. Aprovecha para romper el molde y ser quien tu quieras ser. Esta es tu oportunidad para hacer esos cambios y tomar esas decisiones que harían a tus amigos fruncir el ceño.
10. Olvidarte de los problemas
Viajar o irnos de vacaciones nos ayuda a desconectar de los problemas de la vida diaria. Sin embargo, si viajamos con alguien que nos los está constantemente recordando puede ser como viajar con un lastre que no nos deja avanzar.
Viajar solo te permite liberarte de ese peso innecesario y de reponer fuerzas.
Y por supuesto, se egoísta y apaga el WhatsApp.
Disfruta del paisaje que tienes delante y olvídate (por un tiempo) del que dejaste atrás.
3. Desventajas de viajar solo
Lanzarse a la aventura en solitario no es fácil y requiere dos ingredientes principales: un alto grado de independencia y confianza en uno mismo.
Si te falta alguno de ellos o los dos tómatelo como un reto personal y compra el billete ya.
No te los pienses más porque te aseguro que el innato afán de superación que todos poseemos te mantendrá a flote, y con el tiempo aprenderás a ser independiente y confiar en ti mismo.
Es solo cuestión de tiempo y práctica.
De todas maneras, aquí te dejo algunas desventajas de viajar solo no para desmotivarse sino para que estés preparado de antemano y no te pille de sorpresa.
1. El viaje será más costoso.
El aspecto económico suele ser la consecuencia más “dolorosa” de viajar solo.
Por ejemplo, los taxis te costarán como mínimo el doble. Lo positivo es que en muchas ocasiones podrás compartirlo con otros viajeros (y así hacer amigos). Si sueles dormir en dormitorios no hay gasto adicional, pero si buscas más privacidad tendrás que pagar el doble y hasta el triple en la mayoría de los albergues.
Aun así, todo dependerá de tus hábitos de viaje y zona geográfica por donde te muevas.
2. Tienes que extremar la seguridad
Viajar con todas tus posesiones (incluido dinero, pasaporte) a la espalda puede hacerte sentir vulnerable. Y sin duda, este sentimiento se intensifica cuando uno viaja con el sol y la luna como únicos compañeros.
No te voy a mentir, debes tener más cuidado y si viajas por zonas que te hacer sentir inseguro júntate a otros viajeros.
3. No hay nadie que te saque fotografías
Haberlos haylos, lo que no puedes es esperar una sesión fotográfica de un extraño. Una pose o dos y tendrá que valer. De todas maneras, te puedes llevar un palo selfie o un “monkey pod”.
Así que esto no es una excusa para no viajar solo.
4. A veces no podrás bañarte en la playa
Esto si que es un problema grave, ¿verdad?
Si eres de esos que van a la playa con la Gopro, el laptop y la toalla en la mochila puede que tengas un problema. Insisto todo depende de donde estes. Hay playas en latinoAmérica donde solo hay cangrejos y puede que tiburones.
¿Quién te va a robar ahí?
Hazte, amigo del dueño del chiringuito, llévate una riñonera impermeable o entierra tu dinero a dos metros bajo tierra para que no les dé tiempo a sacarlo mientras te bañas.
Ya se te ocurrirá algo.
Como curiosidad te diré que yo una vez escondí mi dinero en un paquete de galletas de veinte céntimos y alguien o algo (puede que una gaviota hambrienta) me robó el paquete.
5. Ponerse enfermo
¡Toca madera!
Caer enfermo o lesionarse durante un viaje es una experiencia desagradable ya estés solo o con toda tu familia. Supongo que hay muchos niveles de gravedad, pero aun así la regla número uno es ni desesperar ni dejarte llevar por el pánico.
La regla número dos es analizar tus opciones con calma y tomar una decisión.
El estar solo puede que agrave la situación, pero en este caso tendrás que confiar en la gente y pedir ayuda si la necesitas.
6. Momentos idílicos en solitario
No poder compartir esos paisajes o momentos maravillosos con tus seres queridos puede doler como un pinchacito en el corazón. Tranquilo, se pasa pronto y cicatriza rápido.
Dale la vuelta a la moneda y tómatelo como una experiencia íntima, enriquecedora, sanadora y que nunca olvidarás en la vida.
7. Tendrás días de bajón
A veces hay días lluvioso o nublados en los que no apetece levantarse de la litera del albergue.
El problema de viajar solo es que no habrá nadie que te agarre de la manga y te levante.
No pasa nada.
Recuerda que hoy en día nunca estás a más de diez dígitos de tus seres queridos. Llámales.
Consejos para disfrutar de tu viaje mochilero
4. Consejos de seguridad para viajar solo
La seguridad es el mayor quebradero de cabeza antes y durante la aventura.
Es cierto que el viajero solitario puede estar más indefenso y ser más vulnerable.
No dejes que eso te desanime.
Lo cierto es que da igual que estés solo o con amigos, los problemas suelen ser más o menos los mismos. Aquí he detallado algunos de los consejos que aplican al viajero solitario.
1. Pide consejo a la gente local o a otros viajeros
Cuando se llega a un nuevo destino es normal estar un poco desorientado y los depredadores lo huelen.
El viajero solitario solo tiene dos ojos y nadie que le cubra las espaldas por lo que durante este tiempo de adaptación somos más vulnerables.
Pide consejos a la recepcionista del hostal, el camarero del restaurante o al conductor del autobús. Entabla conversación con otros viajeros y pregúntales por su experiencia.
No basta con preguntar, hazles caso.
2. Al viajar solo ten cuidado por las noches
Después de un día de sol y surf en Bali, a quién no le apetece salir a tomar algo por la noche con los colegas.
Pues eso, con los colegas sí, solo no.
Por regla general la mayoría de los lugares turísticos son seguros, pero eso no quiere decir que debas dejar la prudencia en la taquilla del albergue.
Recuerda que la oscuridad altera el ritmo de vida y agita los valores de los más necesitados. Los peligros y las emboscadas se multiplican.
Mantente alerta y por supuesto, si has bebido alcohol considera coger un taxi, aunque el hotel esté tan solo cuatro cuadras.
3. No llames la atención
Mantén un perfil bajo y no atraigas atención innecesaria. Nadie necesita saber que tienes el iPhone más caro del mercado en el bolsillo y un Apple MacBook Air en la mochila. Viste ropas locales si la situación lo permite o exige, y respeta la cultura y religión del país.
Donde fueres haz lo que vieres.
4. Evita tomar decisiones cuando estás exhausto
Hay situaciones que sin duda pondrán a prueba tu capacidad física y mental.
Situaciones en las que la desesperación o el cansancio te harán tomar decisiones muy cuestionables y no tendrás a nadie con quien contrastarlas. El problema es que a veces el juicio y el sentido común se dan una cabezadita y te puedes llevar un susto.
Cuando estás exhausto ten cuidado y analiza los riesgos de la situación.
Tomate un café, respira profundo y busca alternativas menos arriesgadas.
Yo en una ocasión estaba tan agotado que deje que dos ex presidiarios con muchos tatuajes y pocos dientes me llevasen en coche a una cabaña en medio de la jungla de Brasil. En cuanto me subí al coche todos mis sentidos salieron del coma y pasé miedo. Sin embargo, resultó que eran unos tipos estupendos, pero no me expondría a aquella situación otra vez.
5. Mantente en contacto con tu familia
El perderse por el mundo no quiere decir que tengas que perder el contacto con tus seres queridos.
Tú sabes que estás bien, pero ellos igual están preocupados.
Mándales un mensaje de vez en cuando y que sepan por donde andas. Incluso hay aplicaciones que traquean tu teléfono desde cualquier ordenador y tu familia siempre podrá saber donde estas.
6. Cuidado con los taxistas
El extraño caso de los taxistas y su habilidad para timarte merecería un artículo aparte. No me gusta generalizar, pero hay muy pocos países en los que no haya tenido algún problema con ellos. Cuando viajas solo mantente alerta.
- Asegúrate de coger un taxi oficial o usa alguna aplicación de prepago como Uber.
- Antes de montarte pregunta el precio y si tiene contador posiblemente sea mejor. Ten cuidado de que no te cobren tarifa nocturna a la una de la tarde.
- Descarga Google maps en el teléfono y asegúrate de que no estéis dando vueltas o tomando el camino más largo. También asegúrate que te llevan a donde tú quieres. En Lombok cogimos un taxi para ir al puerto. No tiene pérdida. Sin embargo, acabamos en medio del bosque junto a la barcaza de un amigo suyo que muy amablemente nos podía llevar a las Gili por un precio 10 veces más caro. Ten cuidado.
- Intenta llevar cambio porque ellos raras veces tienen.
- No confíes en ellos para elegir tu hotel o restaurante.
- Si la conducción es temeraria. No lo dudes. Bájate.
Sin generalizar, si eres de Perú puede que tus destinos favoritos sean la Barcelona de Gaudí, la bohemia París, la eterna roma o el Londres victoriano de Dickens.
Pero si eres de Barcelona será la mítica Machu Picchu o el salvaje amazonas.
Con esto quiero decir que tu mejor destino es ese que te motiva y del que tantas fotografías has visto.
El viajar en solitario por primera vez no debería ser impedimento para ir a un país u otro.
Esto es, siempre y cuando tu presupuesto y condiciones te lo permitan y que no vayas a un país demasiado conflictivo o peligroso.
¡Y los hay!
Consejos de seguridad para mochileros
5. Conocer gente cuando viajas en solitario
Dime si se me olvida alguna de las excusas más comunes para viajar solo.
- Eres un introvertido y quieres ver Machu Picchu tranquilo y sentir la energía del lugar. Hasta tienes un trípode con el que sacarte fotos sin ayuda de nadie.
- Viajar solo te da más independencia a la hora de tomar decisiones, tu aventura es tuya y no vas a cambiar de ruta por nadie.
- Tienes Google, Instagram y Facebook para conseguir información y no necesitas entablar conversación con el grupo de mochileros que están comiendo en la mesa de al lado.
- Si te sientes solo puedes hablar en whatsApp con tus colegas del instituto.
Viajar solo es una experiencia única y que yo recomiendo a cualquiera.
Tú eliges a donde ir, donde estar y con quien compartir tu experiencia, pero por favor no te aísles en tu caparazón digital.
Sonríe, entabla conversación con otros viajeros y te aseguro que nunca olvidarás ni Machu Picchu, ni Palenque, ni la gente que conociste allí.
1. No tengas miedo de practicar idiomas
Si vas a Rusia aprende ruso, pero por lo general aprender inglés es la llave maestra que abre todas las puertas.
2. No seas tímido
Si no sabes nadar no vas a saltar al mar por mucho que yo te lo diga. ¿verdad?
Lo comprendo, todos tenemos alguna barrera emocional que nos cuesta superar. De acuerdo, pero al menos intenta exponerte a situaciones y lugares donde otros viajeros se puedan acercar a ti.
No te encierres en la habitación del albergue cuando en el patio del albergue hay un grupo de mochileros tomando cervezas, jugando a las cartas o contando cuentos de mochileros.
3. Rompe el hielo con conversaciones simples
Preguntar por la nacionalidad es la forma más fácil de entablar conversación con otros viajeros.
Nunca falla.
Es como usar un mechero para encender fuego.
También puedes acercarte y pedir que te presten la guía de viajes un momento.
A partir de ahí, las condiciones químicas dirán si la hoguera prende o no.
4. Usa transporte para mochileros
Por supuesto que puedes viajar en el autobús local e incluso es más barato.
Pero si quieres conocer compañeros de aventuras es mejor que contrates transporte privado en agencias que trabajen con mochileros.
Lo más normal es que viajes es un todoterreno o furgoneta con otros cuatro o cinco viajeros. Con un poco de suerte encontrarás compañeros de viaje que sin ninguna duda van al mismo sitio que tú.
5. Se flexible con tus planes
Muchos mochileros tienen planeado y pagado todo su viaje desde el primer día hasta el último. Esta rigidez puede dificultar tu capacidad de hacer amigos duraderos. Intenta ser más flexible y déjate llevar por la aventura.
En muchas ocasiones no se recuerda el monumento sino con quien lo visitaste.
6. Se abierto de mente
Cuando haces amigos en la carretera vas a conocerlos de todos los colores y sabores. No los deseches sin darles una oportunidad o extraerles el jugo. No hay nadie del que no puedas aprender algo o que no tenga algún tema de conversación interesante para llenar media hora.
Viajar es una experiencia enriquecedora, pero para ello a veces tendrás que dejar a un lado tus prejuicios, preconceptos y tener la mente abierta cuando conoces gente.
Nunca he conocido a un hombre tan ignorante que no haya podido aprender algo de él.
Galileo Galilei
7. Usa las redes sociales
Hoy en día es muy popular el contactar gente a través de las redes sociales para montar quedadas. Esta es una buena manera de sobre todo conocer locales y descubrir partes de la ciudad menos exploradas o conocidas. Ten cuidado, no quedes con cualquiera. Recuerda que la seguridad prima sobre conocer gente.
14 consejos para hacer amigos en los viajes
6. Mejores destinos para viajar solo
Los países europeos suelen destacar en los rankings de seguridad especialmente para mujeres. Sin embargo, viajar por Europa es bastante costoso (los países del este suelen ser más asequibles).
Con el presupuesto de un mes en los países escandinavos (Finlandia, Suiza, Suecia, Noruega, etc.) puedes viajar 6 meses por las rutas de Sudamérica, centro América y sudeste de Asia. Estas rutas “parvularias” son mis favoritas para lobos solitarios que quieren descubrir el mundo por primera vez. Los precios no son excesivos, la belleza de los paisajes es incomparable y los peligros son mínimos.
En el otro lado de la moneda tenemos algunos destinos africanos.
África es la universidad del viajero y aquí las “asignaturas” son más duras de roer y requieren de más experiencia. Aun así, no te limites si tu sueño es seguir el rastro al doctor Livingston, puedes buscar tours o grupos organizados que te pasean por África como a un niño por el retiro.
Vayas donde vayas. Disfruta y aprovéchalo al máximo.