Durante tus viajes la mochila será tu compañera de viaje, testigo de tus aventuras, guardiana de tus posesiones y aliada en los desafíos que encuentres.
Por eso, no debemos pensar en ella como un simple objeto sino en una extensión de ti mismo mientras mochileas por el mundo.
Cuando eliges mochila debes verificar la calidad y resistencia de los materiales. También es vital que garantice la comodidad y distribución de la carga durante largas caminatas para evitar molestias en la espalda y hombros. Considera también la accesibilidad, seguridad, precio y diseño de la mochila.
Recuerda que la elección de tu mochila es esencial para disfrutar de tu aventura al máximo y afrontar todos los retos que se presenten en el horizonte.
En este artículo encontrarás toda la información necesaria para elegir la mochila que mejor se adapte a tus necesidades y estilo de viaje.
1. Capacidad y peso de la mochila
Cuando elegimos una mochila el primer factor que debemos tener cuenta es la capacidad de la mochila.
Las más populares oscilan entre los 40 y 65 litros que son suficientes para cargar los 15 kilos máximos que deberías cargar a la espalda.
Algunos mochileros prefieren comprarlas más grandes, pero si te alojas en albergues, viajas en transporte público, te mueves por las rutas mochileras y no llevas equipamiento muy técnico de escalada o acampada, no hay necesidad.
Además, abultan mucho, son más difíciles de manejar y al final la llenarás con objetos innecesarios que tendrás que cargar durante mucho tiempo.
Recuerda que uno de los mandamientos de los mochileros es llevar lo justo y un poco menos.
Este enfoque no sugiere viajar con una mochila vacía debido a su tamaño excesivo, ni llevarla a reventar por ser demasiado pequeña. Por ello, la elección acertada de la capacidad resulta crucial, asegurando un equilibrio en la carga y dejando espacio adicional para posibles regalos o artículos acumulados durante el viaje.
Recuerda también que si llevas una segunda mochila de mano tendrás espacio extra para algunas cosillas.
Aqui te dejo un articulo que te ayudará a decidir que meter en la mochila: ¿Qué llevar en la mochila a un viaje mochilero?
¿Mochila de 40, 55 o 65 litros?
Entonces, ¿debería comprarla de 40, 55 o 65 litros?
Pues depende de tu estatura, de si quieres facturarla o no, del precio que quieras pagar, tipo de aventura, peso y de la cantidad de ropa que quieras llevar.
No obstante, sin evaluar todos los detalles y como regla general, yo recomendaría una mochila de entre 55 y 65 litros para hombres, y entre 40 y 55 litros para mujeres.
Peso y estatura: La ropa de una persona de 1,90 ocupa y pesa mucho más que la de un viajero que mide 1,60. Si tus sandalias son de la talla 47 como las mías, no compres la de 40 litros. Yo viajo con una de 55 litros.
Facturación: Muchas aerolíneas miran hacia otro lado cuando llevas una mochila de 40 litros como equipaje de mano. En algunos casos sus dimensiones no sobrepasan el peso y dimensiones permitidas, o por lo menos, no llaman mucho la atención.
Pero si viajas con una de 55 litros estarás a la merced de la amabilidad o buen humor de la azafata. Yo he viajado con mochilas de 55 litros en el avión, pero en varias ocasiones me han obligado a facturarla.
La de 65 litros seguro que la tendrás que facturar.
Precio: No hay una gran diferencia de precio entre las mochilas de 40 y 65 litros, pero si andas ajustado de presupuesto, una de 40 o 55 litros podría ser suficiente.
Tipo de aventura: No es lo mismo viajar por el caribe donde solo necesitas trajes de baño y sandalias, que viajar por Nepal donde la ropa técnica ocupa media mochila. Si llevas equipo de acampada como saco de dormir, esterilla y tienda de acampada puede que necesites la de 65 litros.
Un consejo, si planeas moverte entre varias actividades y climas, alquilar equipamiento puede ser lo más práctico. No tiene sentido cargar crampones para escalar en Perú si luego te diriges a Brasil.
Cantidad de ropa: Hay mochileros que van de punta en blanco hasta en medio del amazonas. Si eres de esos que no repiten modelito, con la mochila de 40 litros seguro que te quedas corto.
Peso de la mochila: El rango entre una mochila de 40 litros y una de 65 litros puede variar del kilo y medio a los dos kilos y medio que pueden pesar las mochilas más grandes y técnicas.
Este kilo de diferencia puede parecer insignificante pero durante una buena caminata la gravedad no perdona y las aerolíneas de bajo coste tampoco.
Mejor mochila de 40 litros: Osprey Farpoint 40, Modelo para hombre y para mujer
Mejor mochila de 55 litros para hombre: Osprey Europe Farpoint Trek 55 Mochila
Mejor mochila de 50 litros para mujer: Osprey Fairview trek 50
Mejor mochila de 65 litros para hombre: Osprey Atmos AG 65
Mejor mochila de 65 litros para mujer: Osprey Aura AG 65
2. Talla de la mochila
No es difícil ver mochileros con mochilas enormes que les llegan casi hasta las rodillas.
El cinturón les viene por debajo de la cintura y la mochila se bambolea de un lado para otro como un péndulo.
Para evitar esto, es muy importante que compres una mochila que se ajuste a tu estatura. Las tallas dependen de la longitud del torso, que se mide desde la base del cuello hasta la cintura.
Hay mochilas que se pueden ajustar manualmente y en las especificaciones podrás encontrar información sobre cuál es la altura máxima y mínima recomendada.
A la hora de probar la mochila, ajusta las correas de los hombros hasta que la mochila quede cómodamente apoyada en tu espalda, y el cinturón descanse sobre tus caderas. De esta manera, se distribuirá el peso que tienes que llevar de manera uniforme, evitando tensiones innecesarias en la espalda y los hombros.
Otras mochilas vienen en tallas predefinidas que cubren un rango de estaturas. En estos casos, consulta la guía del fabricante para asegurarte que la longitud de tu torso esté dentro del rango recomendado para esa mochila. Aun así, asegúrate de que es cómoda y que no sea demasiado grande o pequeña para ti.
Recuerda que una mochila bien ajustada no solo te proporcionará comodidad mientras viajas, sino que también te permitirá moverte con mayor facilidad.
Antes de emprender cualquier aventura, tómate el tiempo para probar y ajustar adecuadamente tu mochila.
Tu espalda y tu cuerpo te lo agradecerán durante las largas caminatas, o carreras en los aeropuertos.
3. Ergonomía y carga
Cuando hablamos de ergonomía y carga, no solo hablamos de comodidad sino de evitar dolores y lesiones durante tus viajes.
Cada detalle es importante y tiene una función, desde el abultado cinturón lumbar hasta la pequeña cinta que atraviesa el pecho.
Aquí te dejo las características básicas que deberías considerar a la hora de comprar tu mochila.
Diferencias entre hombre y mujer
Lo primero, es importante que sepas que las mochilas de hombre y mujer varían en su diseño.
Los fabricantes más populares entienden las diferencias anatómicas y adaptan sus mochilas para garantizar la mejor experiencia sin importar el género.
Por ejemplo, en las mochilas femeninas se acorta el torso de la mochila, el cinturón lumbar está más elevado, el refuerzo de la espalda lleva mayor acolchado y los tirantes caen de forma oblicua para evitar el pecho.
A pesar de todo esto, no quiere decir que una mochila de hombre no puede adaptarse al cuerpo de algunas mujeres y viceversa.
Respaldo
Uno de los aspectos más importantes a considerar es la estructura o chasis de la mochila. Aquí podemos encontrar bastidores de muchos materiales como fibra de carbono o aluminio que aportan rigidez al respaldo.
Esta característica juega un papel fundamental en la distribución adecuada del peso hacia el cinturón lumbar y en la estabilidad general de la mochila.
Dado que el respaldo está en contacto con la espalda es crucial que los puntos de apoyo estén bien acolchados y permitan la ventilación.
Cada fabricante usa diferentes tecnologías, diseños y materiales para este fin, a los que ponen etiquetas llamativas como “AntiGravity”, “AirComfort”, “AirScape”, «Softstripe», entre otros.
Mi preferencia personal son las mochilas de Osprey, pero te recomiendo que explores diferentes fabricantes como Deuter o Lowe Alpine.
Todos barajan los mismos conceptos pero los aplican de manera diferente. Si todavía no tienes una marca favorita prueba unas cuantas mochilas hasta que encuentres el tipo de respaldo que mejor se ajuste a tus necesidades ergonómicas y de viaje.
Cinturón lumbar
Fíjate bien en el cinturón de la mochila. No es solo un accesorio de adorno, sino un elemento crucial para llevar la carga de manera cómoda.
Un cinturón bien acolchado y ajustado correctamente transfiere el peso de la mochila a tus caderas y piernas, aliviando así la columna.
Este cinturón debe ajustarse sobre nuestras caderas, abrazándolas por encima y rodeando por completo el contorno de la cintura. Durante largas caminatas no te olvides de llevar el cinturón bien abrochado para evitar que la mochila se balancee, mantener la estabilidad de la carga y evitar el sobrepeso en los hombros y espalda.
Hombreras
Si el cinturón lumbar está bien ajustado, tan solo un pequeño porcentaje del peso (aproximadamente el 20%) irá a parar a los hombros y espalda.
Aun así, es fundamental que las hombreras se sientan cómodas, estén bien acolchadas y sean anchas para repartir el peso. Al ajustarlas deben mantener el contacto del cuerpo, recorriendo hombros y pecho, sin rozar áreas como los brazos y axilas.
No todas las mochilas cuentan con ellas, pero mis preferidas incorporan pequeñas asas que permiten tirar con los dedos para aliviar parte de la carga en las subidas más empinadas.
Cinta pectoral
Otra función importante relacionada con la carga es la cinta pectoral.
Su papel es el de distribuir parte de la carga hacia el pecho, contribuyendo a una distribución de peso más equitativa y a una postura más erguida.
Esta pequeña cinta también reduce la tensión en los hombros al evitar que las correas del hombro se deslicen con el continuo movimiento.
Sin duda, abrochar esta cinta, hará tu experiencia más llevadera, y su influencia en la comodidad la convierte en una característica esencial en la elección de la mochila ideal.
En el caso de las mujeres es importante asegurarse de que no interfiera con la posición de los pechos.
Cintas de compresión
Las cintas de compresión están distribuidas por la mochila, vienen en diversos tamaños y formas, pero todas están diseñadas para comprimir tu mochila evitando que el contenido se mueva en su interior.
Ajustándolas conseguimos acercar el contenido hacia el armazón para mejorar la transferencia del peso y equilibrio.
4. Organización
Una mochila de viaje debe estar diseñada para la organización efectiva de la carga.
Debe permitir acceso fácil a los objetos mientras nos movemos por aeropuertos o estaciones, al mismo tiempo que garantiza la seguridad de nuestros objetos de valor.
También, dada la naturaleza itinerante de los viajeros, debe facilitar el proceso de empacado y desempacado.
Aquí hay algunas características relacionadas con la organización que toda mochila debería tener.
Acceso frontal o superior
Las mochilas con acceso frontal son las que permiten acceder a la carga por la parte frontal. Se abren como una maleta y permiten acceder a la carga con bastante facilidad.
Algunas son un poco cuadriculadas y pueden ser más pesadas, pero son la mejor opción si tienes que hacer y deshacer la mochila muy a menudo. Algo que sin duda es una constante en la vida del mochilero.
¿Cómo es la vida de los mochileros?
También puede que sean más seguras ya que suelen contar con cremalleras que podemos candar y cintas que rodean la mochila para evitar dificultar el acceso indeseado.
Las mochilas con carga superior son las mochilas de senderismo de toda la vida.
Metemos los objetos desde el agujero superior y los objetos que están al fondo son más difíciles de alcanzar. Para solucionar esto muchas compañías diseñan un acceso inferior que nos facilita la vida. Incluso algunas tienen un panel interior para separar la parte inferior y superior de la mochila.
mochilas son más estrechas y sus diseños se suelen ajustar mejor a la espalda. Están diseñadas para caminar largas distancias y son más ligeras que las de acceso frontal. Algo que se agradece cuando te das una caminata para encontrar un albergue.
Bolsillos externos
Los bolsillos externos son una característica útil y versátil que nos permite organizar los objetos que llevamos. Sin embargo, no conviene sobrecargarlos para no desequilibrar la mochila.
Ten en cuenta que estos bolsillos son más vulnerables y pueden ser más susceptibles a robos o pérdidas. Los hay de muchos tipos y materiales, pero cándalos si puedes.
Con todo, los bolsillos externos son útiles por varios motivos:
Acceso rápido: Los bolsillos externos te permiten acceder rápidamente a objetos que utilizas con frecuencia como botellas de agua, gafas de sol o dispositivos electrónicos.
Organización: En estos bolsillos podemos guardar objetos más pequeños o delicados que no queremos mezclar con el resto del equipaje para facilitar su visibilidad o evitar roturas.
Aislamiento: En algunas ocasiones queremos aislar ropas mojadas o sucias del resto de la carga para evitar olores o humedad.
Facilita controles de seguridad: En aeropuertos o fronteras, los bolsillos externos nos permiten tenerlo todo a mano y agilizar el proceso.
Utiliza los bolsillos de forma estratégica, considerando tus necesidades y la seguridad de tus pertenencias.
Bolsillos en el cinturón lumbar
Estos son los bolsillos más prácticos en las mochilas, los tenemos siempre a mano y son más seguros que el resto de los bolsillos exteriores. Cuando llevas la mochila puesta, aqui puedes guardar objetos valiosos como la cartera, el pasaporte o el teléfono móvil.
En mi opinión, la calidad y capacidad de estos bolsillos es fundamental a la hora de elegir una mochila.
Bolsillos internos
Los bolsillos internos son cruciales a la hora de organizar y proteger nuestras pertenencias. Aquí te explico sus usos y beneficios más comunes:
Seguridad: Estos bolsillos ofrecen un nivel adicional de seguridad al estar resguardados y tener un acceso más difícil desde el exterior. Incluso hay mochilas que tienen bolsillos secretos que te costaría tiempo encontrar sino tuvieras el manual de la mochila.
Organización eficiente: Estos compartimentos nos ofrecen separar y clasificar nuestras pertenencias según tipo o tamaño para que no se revuelvan y encontrarlos fácilmente.
Protección contra daños: Los objetos más vulnerables se encuentran más protegidos en estos bolsillos durante los traqueteos de la aventura, movimientos bruscos o caídas.
Estabilidad de la carga: Estos bolsillos permiten la distribución uniforme de la carga y evitan desplazamiento dentro de la mochila que acaban causando desequilibrios incómodos.
Seta de la mochila
La seta, o capucha es una de las características clásicas de las mochilas de acceso superior.
Este espacio adicional es muy práctico porque nos proporciona un compartimento de rápido acceso donde podemos separar objetos del compartimento principal, como ropa mojada o húmeda.
También hay mochilas con setas “flotantes” o extensibles que son muy útiles para anclar equipamiento voluminoso como esterillas, cuerdas o chaquetas.
Compartimento para portátiles
Ya hablemos de mochileros o nómadas digitales, lo cierto es que un gran porcentaje de viajeros no salen de casa sin su ordenador.
Por eso, una de las características más importantes en las mochilas modernas es este bolsillo interno donde podemos llevar el ordenador protegido y resguardado de miradas no deseadas.
Si viajas con el ordenador este compartimento es crucial a la hora de elegir tu mochila.
5. Materiales y calidad
Las mochilas de calidad no son baratas, por lo que es muy fácil caer en la tentación de ahorrar unos euros a la hora de comprarla.
Es cierto que hay marcas populares de bajo coste que reúnen muchas de las características principales que hemos mencionado hasta ahora, pero si le vas a dar trote a la mochila, no escatimes en gastos ni ahorres en calidad, porque al final acabarás con una cincha partida, una cremallera rota o un ocho en la mochila tras un viaje en la parrilla de un autobús por los Andes.
Realmente los materiales es algo a lo que no prestamos mucha atención pero que añaden durabilidad, resistencia y comodidad.
La mayoría de las mochilas son de poliéster o nylon que son materiales resistentes a la abrasión, el desgaste y los desgarros.
Si bien esto es importante, lo cierto es que no todas las mochilas dan información detallada sobre los materiales.
Por eso deberíamos gastar dinero extra por mochilas que presuman de materiales repelentes al agua, hebillas de plástico ABS o aluminio, costuras de doble puntada, bolsillos con mallas flexibles, materiales reforzados en los puntos más expuestos, cremalleras de calidad, mallas que favorezcan tanto la ventilación como la transpiración, y espuma en los puntos de contacto para amortiguar el peso de la carga y añadir comodidad.
6. Diseño y otros detalles
Cada fabricante imprime un toque personal a su mochilas, pequeños detalles estéticos y técnicos que también debemos tener en cuenta cuando la compramos.
Color: Puede que una combinación de colores te guste más o menos, pero si vamos al terreno práctico lo importante es que el color sea sufrido y disimule el polvo, el barro y toda la suciedad que acumulan las mochilas durante un viaje mochilero.
Anclajes, bucles y asas: Otras características importantes son todos los complementos exteriores son de específicos de cada fabricante. Entre los más populares están las mallas exteriores, las asas para llevar la mochila como si fuese una maleta, bucles para piolets, y anclajes para mosquetones, bastones, esterillas, o colgar las botas llenas de barro.
Todo esto es muy tentador, pero tampoco elijas la mochila con más cachivaches porque no los usarás y acabarán enganchandose en todas partes.
Protector para la lluvia: Aquí tenemos algo muy práctico y si tu mochila no lo trae incluido deberías adquirirlo por separado. No solo protege la mochila de la lluvia, sino que es un primer escudo contra la suciedad, los desgarrones y las miradas indiscretas.
7. ¿Cómo probar la mochila?
Ahora ya tenemos una mejor idea de que buscar en una mochila de viaje. Sin embargo, probarla es fundamental para asegurarnos de que es cómoda, funcional y se adapta a nuestras necesidades.
Comprar en tiendas especializadas o en internet: Si es posible, acude a una tienda especializada donde puedas probar diferentes mochilas y seguir el consejos de personal especializado. Si la compras por internet, asegúrate de poder devolverla si no cumple con tus expectativas.
Evaluar el tamaño y capacidad: Haz una lista mental de todo tu equipo de viaje y elige la capacidad adecuada para todas tus pertenencias sin que sea una mochila demasiado abultada para tu estatura.
Ajustar el respaldo, las hombreras y la cinta pectoral: Ajusta el respaldo para tu altura y colócate la mochila. También asegúrate de que las cinchas de los hombros y la cinta del pecho se adaptan cómodamente a tu cuerpo. Las cinchas deben estar bien acolchadas y distribuir el peso de manera uniforme.
Ajuste del cinturón lumbar: Ajusta el cinturón lumbar de manera que se sienta cómodo alrededor de la cintura y reparta el peso de los hombros hacia las caderas.
Probarla con peso: Si la mochila se ajusta a tu ergonomía, pide al personal de la tienda que carguen la mochila para simular una carga típica de viaje. Esto también lo puedes hacer tú en casa. Camina durante unos minutos para evaluar la comodidad y distribución del peso.
Movilidad: Prueba movimientos diferentes, inclínate hacia adelante, agáchate, sube escaleras, da algún brinco, gira y mueve los brazos. Asegúrate de que la mochila no te restrinja ni limite tus movimientos.
Comodidad y soporte: Evalúa cómo se siente la mochila en general. Debe ser cómoda y ofrecer un buen soporte para tu espalda. No debe causar puntos de presión incómodos ni roces.
Cierres, hebillas y ajustes: Prueba las cremalleras, cierres, hebillas y todos los anclajes para asegurarte de su calidad, durabilidad y utilidad.
8. ¿Cuánto cuesta una mochila de viaje?
Las mochilas de viaje no son baratas, pero recuerda que si eliges bien la usarás durante muchos años. Si consideramos mochilas de marcas de calidad como Osprey, Deuter, Lowe Alpine, Rab, Arcteryx, Mammut o North face estamos hablando de precios entre los 120 y 350 euros según la capacidad y características técnicas.
Mis marcas favoritas son Osprey y Deuter porque tienen mochilas enfocadas a mochileros.
No obstante, no permitas que el precio de la mochila retrase tu aventura, en Decathlon puedes encontrar opciones más asequibles entre 70 y 160 euros, y estas mochilas también aguantan el trote de la aventura.
Si ya tienes un viaje en mente, vete comprando la mochila cuando la veas de oferta, pídela por tu cumpleaños o a los reyes magos, pero evita esperar hasta al último día y pagar cualquier precio a la desesperada.