Uno ya tiene una edad…
Y habiendo pasado la media centena puede que desentone un poco, solo un poco, en los albergues mochileros.
Aun así, mi instinto siempre me lleva a alojarme en albergues, hosteles o hostales (como prefieras llamarlos). Incluso, a veces, me sale más caro que si estuviese en un hotel porque las habitaciones individuales no siempre son una ganga.
No rechazo un buen hotel de vez en cuando, pero siempre hay ese pensamiento inherente que me hace echar de menos el ambientillo de los hostales y la certeza de que las habas se cuecen en otro lugar.
Después de todo, no se le pueden pedir peras a un olmo, ni a un mochilero que se aloje en un hotel de 5 estrellas. Bueno, a veces sí.
Aquí te dejo las razones principales por las que sigo alojándome en hostales mochileros.
Porque me ahorro dinero
Pasar la noche en un hostel es normalmente la opción más barata.
En muchos destinos populares entre mochileros todavía puedes pasar la noche en un hostel por 5 euros.
Puede que tengas que compartir baño y habitación con media docena de extraños, pero si viajas con un presupuesto ajustado es la mejor opción.
Déjame ser honesto. No hace falta dormir en un dormitorio cuando te alojas en un hostel. Yo suelo evitar los dormitorios y prefiero alojarme en habitaciones privadas. Puede que pagues más de 5 euros, pero casi siempre será más económico que un hotel.
Estando en habitaciones privadas te beneficias de las ventajas de los albergues sin ninguna de las desventajas.
Alojarse en un albergue mochilero: pros y contras
Si planeas un fin de semana u organizas un viaje de dos semanas, durante tus vacaciones, puede que el coste de los hoteles no agujeree tu cuenta de banco.
Si viajas durante 6 meses, tarde o temprano querrás reducir los gastos de alojamiento y empezarás a usar hostelworld para reservar albergues a los mejores precios.
Los hoteles son más impersonales
Mi hotel favorito en Kuala Lumpur tiene 15 plantas.
Cada día hay un recepcionista diferente. Y después de haberme alojado más de una decena de veces tan solo hay una cara familiar, Tajinder, que siempre recuerda que me gusta cenar “laksha noodle soup” y que soy del Athletic de Bilbao.
Muchas veces me alojo en hoteles, sobre todo cuando empiezo los viajes o necesito un poco más de tranquilidad. Y si lo que buscas es privacidad y anonimato, sin duda la encontrarás en los largos pasillos enmoquetados de los hoteles.
En los albergues el tratamiento suele ser más cercano y las conversaciones menos guionizadas. A veces, porque están regidos por una familia y otras porque el recepcionista, que está haciendo un intercambio para aprender idiomas, se une a tomar algo con los huéspedes cuando cierra la recepción.
En los albergues puedo conocer mochileros
En mi hotel favorito de Kuala Lumpur puedes encontrar todo tipo de viajeros de temporada, familias y hombres de negocios. Y curiosamente cada vez hay más gente joven, que a pesar de viajar con mochila, suelen catalogarse como flashpackers o nómadas digitales.
Sin embargo, en los pasillos de los albergues o en los dormitorios, la gran mayoría somos mochileros con objetivos comunes: viajar durante mucho tiempo con poco presupuesto, salirnos del camino pavimentado y vivir cuantas más experiencias mejor.
Esta unificación de mochileros bajo un mismo techo genera un ambiente de “compañerismo” en el que los saludos incitan a la conversación, y cualquiera puede ser un potencial compañero de viaje o un gran recurso de información.
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El ambiente de los albergues es inspirador
Cada albergue es un mundo.
14 consejos para elegir el mejor albergue mochilero
Pero la mayoría de las veces la experiencia no depende de las instalaciones, del colchón mullido o de las ensaladas de aguacate que sirven en la cafetería.
Depende de los viajeros que en él se alojan.
Los albergues suelen tener zonas comunes donde poder socializar con otros mochileros. Por eso, no necesitas dormir en un dormitorio para disfrutar del ambiente social de los albergues.
Aquí siempre he conocido a otros viajeros, ya sea para organizar un tour a un parque natural, ir a cenar una pizza en grupo o llenar la noche con rock and roll.
Pero mi actividad favorita son las veladas mochileras donde todos contamos experiencias de viaje, anécdotas y planes futuros.
Y como buen escritor, yo siempre llevo mi diario a estas veladas para extraer perlas viajeras de todas las conversaciones.
10 razones que harán que quieras escribir un diario de viaje
¿Cambiarías estas veladas mochileras por ver una película en Netflix en la soledad de tu habitación de 5 estrellas? Cuéntanos tu experiencia en los comentarios.
La infraestructura alrededor de los albergues
Los albergues suelen encontrarse en zonas convenientes donde encontrarás todos tipo de facilidades orientadas al mochilero.
Casas de cambio, lavanderías, restaurantes económicos, agencia de tours, restaurantes, etc.
Estos negocios saben que el presupuesto de los mochileros es limitado y por eso sus precios se ajustan a su clientela.
Por ejemplo, lavar la ropa en mi hotel favorito de Kuala Lumpur cuesta tres veces mas que si la lavo en el albergue de la esquina.
El servicio es el mismo, en ambos la limpieza es impecable, pero en mi hotel favorito pago el “premium del hombre de negocios” que no le importa el precio porque guarda el recibo que acabará pagando su empresa.
De la misma manera, si organizas un tour con el hotel, pagarás más y seguro que acabas compartiendo autobús con el hombre de negocios, con la familia que viaja con 3 niños o con los jubilados felices de turno.
Los albergues cada días son más modernos
Hubo un tiempo en el que las camas de los dormitorios eran como las camaretas del ejército. Incluso recuerdo que había que “robar” los muelles de la litera de al lado para dormir más mullido.
No bromeo.
Dejabas la ropa con todas tus pertenencias encima de la cama y nunca perdías de vista tu mochila pequeña donde atesorabas todos tus objetos de valor, como el pasaporte o los cheques de viaje.
Hoy en día los albergues ofrecen un ambiente moderno, muchas veces equiparable al de los hoteles. Los baños compartidos ofrecen buenos estándares de limpieza, las taquillas están vigiladas con cámaras, las instalaciones están decoradas con buen gusto y las literas encapsuladas ofrecen privacidad al viajero que así lo desea.
Estas mejoras añaden comodidad a los albergues por lo que cada vez más viajeros elijan los albergues por encima de los hoteles.
¿Dónde duermen los mochileros?
¿Y tú dónde prefieres alojarte, en albergues o hoteles?